Varios morterenses se llegaron hasta la localidad de Calchín para formar parte de los festejos con la llegada del delantero de 22 años de la Selección Nacional. “Creo que cada día nos sentimos más orgullosos de ser argentinos y haber cumplido un sueño tan grande, para mí y mi familia, para todo el país, es muy difícil describirlo en palabras”, expresaba ayer el jugador argentino al ser recibido por unas 15 mil personas.
“Pido disculpas por no poder responder todos los mensajes de apoyo y cariño, ya que son muchos”, pero “quiero que sepan que los veo y me hacen sentir muy bien”.
Alvarez cerró su alocución dirigiéndose a los jóvenes: “sueñen y sigan creyendo”, porque “si trabajan y se sacrifican, si hacen las cosas bien y son, sobre todo, buenas personas, estarán más cerca de lograr sus objetivos”.
Con AM 1530 habló Adriana Marsengo, quien junto a otros familiares estuvo presente en el recibimiento a Julián: “a viky, la más chiquita, le surgió de ver al jugador que esté más cerca; no tenemos redes, pero siempre alguien está atento a los deseos de uno”.
“Nos organizamos con nuestros hijos y allá nos fuimos”, relata Adriana en la mañana de Buenos Días Región.
Resaltó que fue una experiencia fantástica, “una experiencia de locos en Calchín”.
La familia Marsengo “enganchó” la caravana que seguía al jugador, una caravana que encabezó personal policial y bomberos.
Además, pudieron entregarle un presente: “fuimos con una caja de alfajores; Caro revoleó la caja por el aire y él (por Julián) la atrapó en el aire”.