“Recibir al yo del futuro”

Hace tiempo que suena en distintos ámbitos la frase “abraza tu niño interior”, y que pasaría en nosotros si empezáramos a escuchar y sentir la otra cara de aquella frase, siendo “abraza tu yo del futuro”.

Deconstruir para construirnos proyectándonos hacia cada mañana, donde cada día llega más rápido junto a los cambios permanentes que se van dando en el entorno, en nuestro interior y exterior.

Son tan variados los factores en los cuales nos pondremos a pensar para llegar a visualizarnos en una vejez digna, en la que, es posible imaginar cómo seremos, como serán nuestros vínculos, cual puede ser el escenario cotidiano que llamaremos hogar.

De tiempo atrás hasta aquí y desde aquí hasta allá, ese mañana, encontraremos un sin número de imprevistos que llegan a nuestro andar para contornear nuestra realidad, valores, creencias y deseos.

Como en toda transición, podemos ir incorporando ideas al mismo tiempo que iremos despojándonos de otras, que ya no van con nuestro desarrollo personal.

Capítulo aparte, emergen los mandatos sociales que de generación en generación están en el inconsciente colectivo, para ser abordados y considerados según las búsquedas individuales y personales que cada cual define de acuerdo a sus convicciones.

Hoy contamos con las influencias de las más variadas y universales disciplinas, desde cada rincón se nos envían mensajes que vamos descubriendo. Llegamos a esas fuentes por esa curiosidad del niño interior que nos acompaña y ese adulto del futuro que nos espera.

Los dos nos guían hacia esos lugares, culturas, tradiciones y personas que le dan color, matiz y significado a nuestro yo de hoy y del futuro próximo.

Hoy conocemos que existe una nueva longevidad, que deja claro que ya no se trata solo de vivir más años, sino que habla sobre la responsabilidad de vivir mejor para sentirse en plenitud, integrados y considerados en los ámbitos sociales. Donde cobran real importancia todas aquellas acciones que podemos hacer para vitalizarnos y así crear de forma consciente la vejez individual y social.

Luiciana Villagra “Columnista en Con Vos/z Mayor y Palabras en Común”