Desde Miramar, la bióloga Lucila Castro advirtió que no deben dañarlo: “el miércoles ya mataron una hembra y ahora anda dando vueltas el macho”.
El animal, conocido también como lobo de crin, fue visto a la vera de la Ruta 17, en jurisdicción de Altos de Chipión, y es inofensivo para el humano y el ganado. No obstante, la ocupación de su hábitat y la caza lo han reducido a zonas aisladas.
“A nivel provincial, el Aguará Guazú está en peligro, quedan muy pocos”, advirtió la doctora Lucila Castro en AM 1530, y “no son agresivos”, recalcó.
El Aguará guazú habita en el noreste de la provincia de Córdoba, en los bañados del Río Dulce y la laguna Mar Chiquita. Son muy tímidos y temerosos de la presencia humana. Son una especie clave, porque contribuyen a dispersar frutos a través de sus heces y se alimentan de roedores que suelen ser plaga, recuerda Natura International.
En Córdoba, el Aguará guazú está en peligro de extinción por la pérdida del hábitat, la caza y los atropellamientos en rutas. Es importante saber que es un animal pacífico y no se alimenta del ganado ni de animales de granja, por lo que cazarlos no sirve.