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Desde los 15 años, Beto Villarroel tuvo un accidente en el campo y perdió parcialmente el brazo derecho. La situación lo enfrentó a nuevos desafíos, en la actualidad logrados.
En la mañana de AM 1530, Beto manifestó “Es difícil de superar, pero siempre le pusimos ganas y se logra. Tenes tus bajones, porque es un miembro que lo necesitas todos los días, pero hay que ponerle garras”.
El accidente sucedió en zona rural de Dos Hermanos y fue con una moledora de granos.
-“Mi papá y mi mamá se preocupaban por saber como sería mi futuro, sin el brazo. Eso me fue poco a poco incentivando para mostrarles que yo podía avanzar y en la actualidad soy independiente, tengo mi familia y una casa. Ya no trabajo en el campo y ahora lo hago en mi kiosco, donde tengo de todo” contó con la fortaleza del proceso.
Villarroel es muy conocido, porque estuvo en el bar de Club Juventud Unida. “Juego a las bochas, voy a cazar, a pescar, uso la motosierra. Pero si los que tienen dos brazos y dos piernas se caen anímicamente o sufren, como lo vamos a pasar nosotros”.
Lo más importante es que Beto es un agradecido de la vida que lleva, no se detuvo con enojos ante el suceso que le cambió su cotidianeidad. “Yo a veces abro los ojos, miro a mi alrededor y me asombro de todo lo que he logrado. NO HAY QUE QUEDARSE, la gente te tiene que abrir la puerta” aseveró como caso testigo, hacia los que atraviesan situaciones similares.
La aceptación vino por añadidura, cuando lo bautizaron “manco”. “Hay dos posibilidades de encerrarme con enojos o seguir y lograr todo lo que tengo. Tuve alguna cuestión con la conducción de motos, porque no me querían dar el carnet. Yo me quería sentir útil, trabajar. El estado te excluye, no hay máquinas para cortar pastos, los vehículos con caja automática y adaptado son para millonarios. Por eso la lucha” reflexionó Beto en la mañana de AM 1530.