“El paciente ingresa al consultorio y detrás de él entra otra persona, sin turno. Cuando le quise preguntar qué buscaba, tomó el teléfono y hacía que hablaba”, comentó Martín Caravario, propietario del consultorio kinesiológico en donde se atendió el damnificado por el robo de dinero.
El desconocido que ingresó era joven y estaba bien vestido: “me llamó la atención porque cuando se fue mi paciente, el otro ya no estaba más”.
El hecho delictivo, que ya cronicábamos ayer en nuestro medio, se habría producido alrededor de las 9 de la mañana del lunes.
Al parecer, usando un inhibidor de alarma, lograron llevarse unos 50 mil pesos que se encontraban en el interior de una camioneta Ford Ranger, propiedad ésta del paciente que ingresó a atenderse.
Serían dos masculinos los autores del delito: una haciendo “campana” y el otro que sustrajo el efectivo desde el interior de la camioneta.
El hecho denunciado, ocurrido sobre calle Las Heras, es investigado por personal policial local.