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Tras protagonizar un accidente ferroviario junto a su esposa e hija, Luciano Smut habló este lunes en AM 1530 sobre su estado de salud y aportó detalles del siniestro, ocurrido la semana pasada en jurisdicción de Arrufó, cuando con su vehículo impactó contra una formación ferroviaria.
Ante todo, Luciano agradeció el acompañamiento del medio y de la gente ante la traumática situación vivida.
“Esas muestras de cariño y ayuda fueron una fortaleza para nosotros en un momento muy difícil”, expresó Luciano en Radio Centro Morteros.
En este momento, Luciano tiene que estar en observación, ya que tiene algunas costillas quebradas: “tengo traumatismo de torax y dificultad para respirar”. Esta semana tiene que volver a Rafaela para un control médico.
“No me voy a olvidar en mi vida cómo pasó todo: no me puedo sacar de la cabeza los gritos de mi nena cuando el tren nos arrastraba 180 metros aproximadamente”, relata.
Smut remarcó que fue una experiencia muy difícil, pero “la estamos sobrellevando”.
Sobre dicho cruce ferroviario, en cercanías de la localidad de Arrufó, el morterense agregó: “lo digo para que no le pase a otro y considero que debería haber señalizaciones más adecuadas, porque esa zona no la conozco, vengo por el medio de la ruta, todo oscuro, y me aparece una sombra negra; doy un volantazo a la derecha, para que el impacto cargue más sobre mi”.
En el Peugeot se movilizaban Luciano, su esposa Fátima y su hija Naira (ellas se encuentran bien).
Respecto de la señalización en ese cruce, Smut destacó, como opinión “muy personal” que “el Estado debiera estar más presente”.
Tras el impacto, los ocupantes atinaron a bajarse del auto, por temor a que el mismo tome fuego: “le abrí la puerta a Naira y me desmoroné”.
Poco después, al lugar llegó el intendente de la localidad, Policía y bomberos.
Smut destacó que, más allá de la falencia en infraestructura que puede haber, “siempre la reemplaza la calidad humana; es impresionante el trabajo médico y de enfermería; la enfermera dándome la mano en el traslado; son gestos que a veces pasan desapercibidos, pero son significativos en momentos tan difíciles”.
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