La llamada la recibió el morterense Alfonso Cerminatto, quien comentó la situación con su esposa, Alicia Ceballos: “preguntaban cómo era el orden de las vacunas que teníamos puestas y cuántos integrantes de la familia contábamos con ese tipo de vacunas”.
Cabe recordar que una situación similar atravesó en las últimas horas el intendente de Suardi, Hugo Boscarol.
Alicia relató que cuando notaron algo raro, el desconocido cortó la llamada. Pero, según indica Alicia, inmediatamente le “chuparon” los contactos al celular de Alfonso.
Atravesada la situación, realizaron una denuncia en la UR XIII de San Cristóbal. “Tenemos muchos contactos importantes, pero ya están todos avisados”, afirmó. Cerminatto reside en Morteros, pero tiene domicilio en la provincia de Santa Fe.
“Suelo tener cuidado, pero caí también”, reconoce Alfonso, quien remarcó que “el llamado vino de un 011”.