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Ambos conocen de las limitaciones y las atraviesan en lo cotidiano, utilizan para su desplazamiento sillas de ruedas. El nexo fue un vecino que habitualmente sale a caminar y no dejó pasar la demanda de una nueva movilidad.
Se trata de Oscar “Zurdo” Nunia, quien ayer por la tarde realizó la entrega en el domicilio de Néstor “Tuco” Juárez y le dio sugerencias para guiarla.
“Más de todo agarrarle la mano y cuidarla porque son delicadas, especialmente para subir a las veredas que es un desastre. Te recibís miles de puteadas cuando vas por la calle, pero porque no vas vos, podemos romper un eje”, recomendó el Zurdo en el momento de entrega, mostrando en esa frase uno de los obstáculos que debe sortear.
En tanto Tuco manifestaba: “tengo una alegría tremenda, unas ganas locas de agarrarle la mano y muy agradecido. La voy a cuidar”.
En el contexto la familia presente agrega los condicionamientos que presentan diariamente para movilizarse, con puertas angostas en las viviendas, que imposibilitan los avances, edificios públicos que no cuentan con rampas, conductores que hablan por teléfono o mandando mensajes.
“Hicieron algunas rampas, que tendrían que hacer más, hay lugares que querés ir y no podés entrar, las veredas están rotas. El único lugar que puedo ingresar es en la Mutual de 9 y en votaciones no conseguimos que en el colegio Cristo Rey hagan la rampa de madera, cada vez que vamos tengo que decir que me suban”, detallaron como protagonistas de una ciudad que todavía debe avanzar en lo inclusivo.
Ambos agradecieron la gestión realizada por Gabriel Manavella: “toda la vida le voy a agradecer”, concluyó Néstor “Tuco” Juárez.
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