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Con un año y medio de formación, la escuela de costumbres camperas se fue afianzando en tiempo de pandemia. Con la coordinación de Mirta Ebeneger, los pequeños de corta edad tienen el primer acercamiento a los caballos.
Explicó en la tarde de AM 1530 “Las clases son martes y jueves a la mañana y a la tarde, en un número estimado de 20 pequeños”.
Al remontarse a los inicios recordó que los pequeños se acercaban a ver como montaban y se interesaban, remarcó el apoyo de la comuna de esa localidad, que cedió el lote para los inicios de la labor. “Expuse la idea a la Intendente Romina López, y envió al grupo de trabajadores de la comuna nos limpió el lote alrededor, nos pintó los alambrados y nos dijo ahí tienen para enseñar a los chicos”.
Situada al lado del Dispensario del Pueblo Viejo, los niños que asisten ya participa en juegos a nivel regional con la obtención de premios. La enseñanza se basa en la vinculación y el mantenimiento de los equinos “Le enseño a agarrarlo, a que no le peguen, ni griten, termina con vos. El cuidado con el desparasitante, sanidad por tres meses, desvasar y tusar, como tocarlo, o pasar, ensillar” detalló la coordinadora.
Sienta las bases en trabajar la confianza entre el jinete y el caballo y destaca “Aclaro que el rebenque está prohibido, para subir al caballo. Al animal no hay que pegarle, creo que el caballo y el perro son los animales más fieles que puede haber” señala Ebeneger.
Integrante de la agrupación gaucha “El Yarará”, la Gringa como la apodan agrega “la cuota del niño que puede abonar es destinada a la sanidad de los caballos”.
Entre otras apostillas desliza “Ellos saben si subís con miedo, antes subir, le doy mil vueltas, lo voy a conocer, acariciar, a charlar y después lo voy a montar” sugiere.
Para concluir la presentación invita a aquellos que deseen conocer el predio lo pueden hacer en el Pueblo Viejo
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