“Estoy recuperándome, metiéndole ganas, pilas”, expresa Facundo Milanesio. El joven morterense había protagonizado un grave accidente de tránsito el pasado 3 de julio, sobre Ruta 1, cuando, tras llevarse por delante unas tarimas, fue embestido por un camión.
Las lesiones de Facundo fueron realmente severas (fractura en piernas y cadera), a tal punto que los médicos, en San Francisco, debieron amputarle ambas piernas.
“El pilar fundamental es mi familia”, resaltó Milanesio, quien además agradece profundamente a sus amigos y toda la gente que lo acompañó con mensajes de aliento durante todo este tiempo.
Mucha gente de diversas provincias le sigue escribiendo por Instagram: Córdoba, Buenos Aires, Chaco, Jujuy o Salta. “Es loco hasta dónde llega la ayuda de la gente”, observó.
“Después del accidente estuve consciente, pero no imaginaba que tenía tanto”, comenta respecto de las lesiones recibidas. Al arribar al Hospital de San Francisco, a Facu lo durmieron y despertó luego de aproximadamente 15 días.
Siempre destaca que en el Hospital lo atendieron con una excelente predisposición y buena onda.
Hoy, tras el accidente (volvió a Morteros el 18 de agosto), Facundo hace recuperación fisioterapéutica varios días a la semana. Además, ya gestionó las prótesis para sus piernas. Por cierto, la llegada de las mismas es incierta.
La recuperación la hace con el kinesiólogo Horacio Dantiagg: “es un fenómeno, porque a veces hace de psicólogo”. Hay días en que “no tenés ganas de levantarte, pero el primer objetivo sigue siendo volver a caminar y recibirme”.
A Facundo le faltan 5 materias para recibirse de profesor de educación física. Daba clases de hockey, entre otros deportes, en 9 de Julio de Morteros.
Siempre recuerda la unión de Tiro y Nueve para ayudarlo, cuando hace un tiempo realizaron sus familiares una venta de pollos para cubrir gastos: “estaba en San Francisco y no lo podía creer”.
Sobre el final de la entrevista, Facundo se emociona: “están todos presentes (por familia y amigos) y me hacen sentir uno más; están todos ahí, entonces, cómo no voy a seguir para adelante…”.