El foco ígneo se registró en una casa de calle Lafitte, aunque el primer dato que Bomberos recibe daba cuenta de un incendio en calle Brasil.
Por otra parte, el dueño de la casa, Cristian, radicaba en sede policial una denuncia por una supuesta intencionalidad en el siniestro registrado.
En la noche del martes, sobre Lafitte al 739, un grupo amigos que se encontraban reunidos se percatan que en la pieza de la vivienda de al lado se producía un incendio: “mi marido patea la puerta y nos encontramos con el colchón incendiado”, relata Valeria, esposa del tío de Cristian.
Cabe destacar que la pieza mencionada y el patio de Valeria tienen conexión por una puerta, que fue la derribada.
Con los nervios, Valeria no llamó a Bomberos y sí a la Policía, que dio aviso al cuartel. No obstante, la dirección del siniestro llegó con error, ya que Bomberos se dirigió a calle Brasil y no a Lafitte, y dieron por sentado que se trataba de un falso aviso. Ocurrió poco después de las 21.
“Se equivocaron de dirección, pero gracias a Dios no pasó a mayores”, apuntó Valeria. Dentro de la pieza donde se inició el fuego resultaron dañados un colchón, una cama, una practicuna y un televisor. También quedaron manchas las paredes de la pieza y saltó el revoque.
Con baldes con agua, el grupo que se encontraba reunido en el patio lindante sofocó el incendio. Tras una breve ausencia, el dueño de la vivienda arribó al lugar al enterarse del incendio. Al llegar, y según contó, encontró la puerta del frente abierta, con lo que le despertó sospechas.
En tal sentido, el propietario sospecha una intencionalidad en el siniestro, por cuestiones particulares. En la mañana del miércoles se acercaba a la Comisaría local para radicar la denuncia y que el hecho sea investigado.
Cabe destacar que ninguna persona resultó lesionada.