
En tal sentido, se realizan asambleas internas en todas las plantas del país, por la situación crítica de la empresa. Hay medidas en localidades como en Tandil (Lácteos Casiano), Sunchales, Esperanza y en Williner Rafaela.
El Consejo Directivo, el Plenario de Secretarios Generales, el Plenario de Rama y los Delegados de base de todo el país, expresaron en un comunicado:
“El compromiso asumido por la empresa en la práctica no se concretó” y “su eventual desaparición implicará consecuencias negativas cuya magnitud no puede ni debe ser ajena a la responsabilidad que le cabe asumir no solo a los directivos de la empresa, sino también a las Cámaras Empresarias del sector como a nuestro Gobierno Nacional.
En tal sentido, marcharemos en defensa de la fuente de trabajo y la subsistencia del vasto tejido social en riesgo que de ella depende, instrumentando desde nuestro sector acciones sindicales que abarquen la totalidad del universo lácteo argentino, hasta que quienes deban aplicar las soluciones de fondo, lo hagan.
En anteriores oportunidades, sin comprender la profundidad de la dramática situación, las autoridades mencionadas precedentemente nos solicitaron la postergación de nuestras acciones con promesas de reactivación que jamás cumplieron, debiendo siempre y únicamente la entidad sindical, su sistema de salud y los trabajadores, soportar todo el peso de la larga crisis. Es por ello que los hacemos directa y exclusivamente responsables de los efectos que las medidas puedan causar”.