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“Es una locura”, expresó el morterense Agustín Vaira, el joven que desde principios de año reside en Málaga, España, y viajó con familiares a Qatar para ver a la Selección.
“Antes de que pasemos a cuartos, ya habíamos pagado todo”, así que “cuando nos empató Países Bajos no sabíamos qué hacer”, recuerda Agustín, pero “se nos dio, estamos acá y con mucha ilusión”.
Este martes presenciaron la semifinal del Mundial, en la que Argentina superó claramente a Croacia 3 a 0 y así accedió a la final del certamen ecuménico.
“Es un ambiente increíble, que no se puede explicar: te dejan pasar primero porque sos argentino”, comenta Agustín sobre algunas particularidades de la cultura asiática.
El partido “terminó más o menos a las once y media y le pusimos casi una hora y media para llegar al metro, por la cantidad de gente que había”, apuntó Agustín.
Cabe recordar que el partido se jugó en Lusail, mientras que ellos paran en Doha.
“Hasta las cinco de la mañana hubo argentinos en la calle”, contó Agustín sobre el festejo a raíz de la victoria albiceleste.
Ojalá la final “sea Marruecos – Argentina” y entradas “estamos buscando, porque oficiales no hay más y con la reventa se abusan”, destacó.
El precio oficial de una entrada para la semifinal fue de 2.400 cataríes, lo que representa unos 830 dólares.
En la reventa, las entradas “no bajan de los tres mil dólares”, indicó.
Por otra parte, sobre el ambiente en el estadio, aseguró que “te hacés amigo de todos”. Durante los goles argentinos “me abracé con un jeque árabe, lo manoteé y lo empecé a zamarrear; me quedó mirando, lo solté y seguí festejando”. La gente, sea de donde sea, “se emociona mucho”.
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