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Cabe recordar que este último martes, seis efectivos policiales (cuatro de Morteros y dos de Brinkmann) fueron imputados por diversos delitos.
Básicamente, el Ministerio Público Fiscal había informado que las imputaciones de los uniformados se debieron al constatarse “la sustracción de un arma en oportunidad de realizarse el secuestro de una motocicleta, con motivo de los controles llevados a cabo en la ciudad, apareciendo posteriormente la misma en otro hecho”.
El arma de fuego en cuestión sería, según el matutino La Voz del Interior, una pistola Browning calibre 6,35. En principio, había sido secuestrada en un operativo.
Según La Voz, el arma estaba confiscada en la comisaría local, “por lo que se infiere que fue vendida o alquilada a criminales”.
Los policías imputados se encuentran en situación pasiva, hasta tanto se esclarezca el hecho.
¿Será la misma pistola?
Este último fin de semana, sección prensa de la Departamental San Justo dio cuenta de un procedimiento realizado en Brinkmann, en barrio San Jorge, en el marco de un patrullaje preventivo.
Este último sábado, personal de Investigaciones observó a dos masculinos en una motocicleta sin plásticos ni luces. Al darle la voz de alto, éstos emprendieron la huida arrojando un objeto.
Personal policial constató que el objeto lanzado era una pistola marca Browning con cinco cartuchos en su cargador. El arma de fuego había sido sustraída tiempo atrás en un hecho contra la propiedad.
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