A disfrutar del eclipse parcial de Luna

Será en la madrugada del viernes 19 de noviembre, en que la luna será parcialmente ocultada por la sombra de la Tierra, lo que conocemos como “Eclipse parcial de Luna”.

Será ocultado el 97,4% del disco lunar y gran parte del evento astronómico será visible en la ciudad de Córdoba, aunque con cierta dificultad, por la baja altura de la Luna durante el eclipse.

Si bien este eclipse es anunciado como el más largo del siglo, con una duración con 3,5 horas desde el comienzo hasta el fin, en Córdoba sólo lo veremos la mitad de ese tiempo.

A las 4:20 am comenzará el eclipse parcial en Córdoba, momento en que la Luna estará a 20 grados sobre el horizonte, al OESTE. El máximo del eclipse será cerca de las 6:00 am, cuando la luna ya esté bajo el horizonte, es decir, se ocultará eclipsada.

Este fenómeno es apreciable a simple vista, no se necesitan anteojos especiales ni telescopios, solo tener el Oeste despejado; ya que la Luna estará bastante baja y preferentemente lejos de las luces de la ciudad.

Las provincias argentinas que estén más al Oeste serán las más favorecidas en su observación. La luna no tiene luz propia, la vemos porque refleja la luz del sol, y realiza una vuelta completa alrededor de la Tierra cada 28 días, provocando así las fases de la Luna. A su vez, la Tierra orbita alrededor del Sol.

Un eclipse de lunar sucede cuando la Luna en su camino alrededor de la Tierra, atraviesa la sombra producida por la Tierra. Es decir, la Tierra queda en medio del Sol y la Luna provocando que la luz del Sol quede bloqueada impidiendo que llegue a la Luna.

Si bien será un eclipse parcial de Luna, su alta cobertura del 97%, hace que se asemeje mucho a un eclipse total; en lugar de ver la Luna completamente oscura, la vemos rojiza. Esto se debe a la atmósfera terrestre, que refractan los rayos del Sol que atraviesan los bordes de la Tierra y los desvía hacia la Luna. Dado que nuestra atmósfera dispersa el color azul que compone a la luz blanca del Sol, sólo deja pasar los rayos rojos, dándole a la Luna eclipsada el color rojizo.