Entonces… ¿Qué es la vida?

Uno de los indicios más claros, que nos ayude a elaborar una respuesta a la pregunta, nos lo puede ofrecer ese instante en el que despertamos cada día y nos encontramos ante todo, frente nuestro.

Es posible que más de uno sienta que su vida está en reconstrucción, tal vez tu familia esté en reconstrucción. Nada se detiene, por más complejas que sean las experiencias que nos tocan. Todo es tan dinámico que de repente tomas consciencia y ves a tus abuelos, padres, hermanos o, a vos mismo con todos los signos tangibles e intangibles que nos brinda afortunadamente la vida.

Será, que ¿la vida era aquello que dimos por sentado que era eterno y lógico que siempre tendríamos a disposición y con total libertad?

La tierra arde, la tierra tiembla y tiene un sentido. Cuando nuestro tiempo es sin sentido, o lo desconocemos, surge el vacío y la soledad.

En cambio, cuando tu tiempo tiene sentido, tengas la edad que tengas, hay elecciones e inversión. Y que bueno es invertir nuestro tiempo, en generar distintos momentos que fortalezcan los vínculos familiares y sociales, para que nos invadan esas sensaciones de plenitud, bienestar y gratitud.

Así podremos envejecer, sin volvernos invisibles ante la mirada de nuestra propia familia y ni tampoco la mirada del contexto social.

En el buen sentido de envejecer cobra relevancia el hecho de ser mirado, escuchado, donde en cada situación la comunicación sea efectiva.

Permanentemente “debemos prepararnos para la vida”, que no se revierta, “preparándote para la muerte”. Somos sujetos de derechos que hasta el último momento, debemos gozar de estar vivos por más compleja que sea la realidad.

Tengas el vínculo que tengas con esa persona persona mayor, no permitas que muera vivo, ayuda para que viva vivo.

En la vida siempre hay un para que…

Luciana Villagra

La Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1990 ha designado el 1 de octubre como Dia Internacional de las Personas Mayores.