?Ansenuza “Poniendo valor e identidad”

Abocados a trabajar la identidad de Ansenuza, en un proyecto relacionado a la gastronomía basada en lo que la sabia naturaleza brinda en el Bajo, la coordinadora de artesanos del Iberá, y colaboradora en el flamante Parque Nacional, Hada Angélica Irastorza, ya posteó en sus redes el encanto de los mistoles.

Irastorza posteó “Mirar lo que tenemos y así estamos trabajando en la región Ansenuza, para que vuelvan a estar los montes de nativas y en las mesas alimentos que de allí provienen”.

Las manos de la Cocina de Mary, de María Pineda ratificó en AM 1530 “Fue un desafío juntar en el monte, unos 4 kilogramos, que nos permitieron hacer un 1.600 de arrope, con muchas horas de procesamiento”.

La magia del dulce mistol agrega “un valor de pertenencia” en manos de nuestros hacedores.

María añadió detalles de la transformación en ARROPE, ese jarabe dulce “El viernes fui con Maximiliano Novarino (Director de Turismo de Morteros). En la noche ya hice el primer trabajo, de selección, lavado, hervido, luego la rotura para sacarle la pulpa. La piel y el carozo se prensan a mano. El jugo y la pulpa se cocieron, hasta quedar bien espeso”.

Florece en primavera y fructifica en diciembre-enero. Es alimento del carpintero, charatas, reinamoras, entre otras especies. Es un árbol autóctono de nuestra querida Ansenuza.

Es más hay una isla en la laguna “El Mistolar” porque en su superficie abundan grandes plantaciones de mistol, donde funcionaban 4 aserraderos entre 1940 a 1950 y luego se transformó en una estancia ganadera, hasta el 1.977 que la creciente. Actualmente guarda los vestigios del monte nativo.

Los aportes medicinales del mistol remiten a la cultura precolombina. Don Atahualpa Yupanqui lo citó en Cahacarera de las Piedras “Soy árbol lleno de frutos, como plantita ‘e mistol”, relacionado siempre al aleteo de pájaros y sirviendo de sombra.

Como no reconocerlo, haciendo uso sustentable y amoroso en nuestro Bajo de Ansenuza?